sábado, 28 de enero de 2017

Mi prima

Buenas mis niñas lindas, ¿como andas mis hijas?. Espero que bien, yo hoy estoy molida he tenido un trote en mi casa. Me levanté a las 7:30 hice el cafe y me comi la leche con gofio y queso. Luego regué las helechas del patio, barrí el piso y me puse ahacer un potajito de lentejas que acabo de quitar del fuego hace poco. Hay que comer lentejitas mis hijas que eso es hierro, sobretodo pa nosotras las mujeres que cuando nos viene la regla padecemos de falta de hierro. Yo cojo en un caldero agua, sal, una hoja de laurel, después pelo la calabaza y la parto en trozos, rallo la piña, una zanahoria en cuadros y lo pongo al fuego. Por otro lado cojo en un sartén 2 o 3 cebollas grandes, en un almirez pelo 5 ajos y los pongo con sal, un poco de comino y sal y los majo. Todo eso lo pocho en el sarten. Cuando este medio hecho la cebolla y el ajo le pongo dos o tres tomates maduros en cuadraditos. Dejo que se guise y le pongo al final una cucharada de pimentón. Saco la calabaza del caldero guisada y la escacho en el sarten con el refrito. Ah , se me olvidaba al sofrito le pongo tomillo y laurel pa que le de gusto. Todo eso se lo echo en el agua y le agrego la batata amarilla en cuadros, las papas y las lentejas y dejo que se guise una hora mas o menos. Hay que tener cuidado con las papas que se le echan por que se te pueden espiscar todas. A mi me gusta que se quede apotajadito, yo aguas chirris no quiero. Mis hijas yo soy de comer potajitos, ya a mi edad no me apetece tanta carnes, cosas fritas ni potingues.
Hablando de lentejas mis hijas me acordé de mi prima Tila. Ella si que sabía hacer las lentejas yo las hago como ella. Mi prima Tila murió la pobre, Dios la tenga en su gloria, el día 13 de diciembre del pasado año. Ay, mis hijas fuerte pena me dejó. Ella era prima hermana mía por parte de madre y yo me crié con ella. Eramos de la misma edad. Nacimos en Barranco Hondo en Juncalillo de Gáldar. Yo nací en mayo y ella en agosto. Mi madre y su madre eran hermanitas. Por la rama de los Ojeda.
Bien me acuerdo de ella cuando eramos nuevas e ibamos a misa a Santo Domingo en Juncalillo. También me acuerdo de ir a ayudar a mis primas a coger papas y a limpiar las piñas de millo y desgranarlas pa llevar los granos a tostar y moler pa hacer el gofito.
Cuando nos casamos nos vinimos pal sur a trabajar en los tomateros, yo me vine primero a Guía a trabajar con mi tia y luego al sur y casi siempre coincidiamos en las zafras juntas. Ella se caso con Amado Hernández un hombre muy bueno pero muy recto y educado, que la hizo muy feliz y le dio sus 10 hijos, sus tesoros como decía ella, y como yo también digo. Yo tuve también 10 hijos fue la época de los 60 cuando mas niños nacieron, los mios mas chicos y medianos nacieron todos en los años 60.
Me acuerdo como si fuera hoy cuando yo llegué a la cuarteria de Jinamar, en los 70 si no me equivoco. Ya  ella vivía alli porque trabajamos todos en los tomateros y almacenes. Yo trabajé un tiempo en los almacenes de don Juliano pero siempre en los tomateros con mis hijos y marido. Después yo me fui a vivir a otro sitio hice mi casa actual y monté la tiendita pequeña. Mi prima también se fue poco despues a su casa en Telde.
Recuerdo ir a su casa y ver al primo del marido don Teodoro, el cura de San Juan y besarle el anillo.
Mi prima era muy buena, aunque eramos pobres ella te sacaba lo que tenía pa agasajarte lo mejor que podía. Yo le decía prima voy a ir a verte, y ella compraba las botellas de clipper, las de antes las de cristal, que rico era mis hijas. Antes comprar clipper era un lujo. Ya en los 90 las dos nos retiramos y yo iba a menudo a su casa. Allí me veía con mi prima Lidia y tomabamos cafe y queque que yo llevaba. Antes de yo tener horno hacía los queques al fuego. Las quequeras de antes tenían como un calzador apto para ponerlo al fogón.

Ella sufrió mucho en su vida, como me decía: prima yo llevo llorando desde que tengo uso de razón. Se quedó huerfana de madre joven, mi tía Zaragoza. Luego los hermanos varones murieron jovenes. Luego se murió el marido, por cierto se murió y a los pocos años se murió el mío. Y el gran dolor de su vida fue la muerte de su hijo Fabio. Eso la marcó a ella, siempre de luto, la pobre. Nosotras antes ibamos de luto siempre. Si no se moría un primo, padre, madre o suegros siempre enlutadas.

Chiquillas, estaba yo sentada viendo la novela cuando me llama por telefono una de las hijas de mi prima que se había muerto. Ay me dejó descolocada y triste. Porque yo una semana antes había ido a verla y estaba bien pero esta vida es así. Esa tarde le dije a mi hija Fidela que me llevará al duelo a las Rubiesas en Telde. Allí estuve, y al día siguiente tambien y al entierro fui también. Era asombroso la cantidad de gente que fue al duelo mis hijas. Estaba llena la sala y habia cola pa llegar a los doloridos. La calle espichada de gente. Mi prima era muy buena y la echo de menos mis hijas. Pero esta vida es así. Sus hijos y nietos estaban detrozaitos los pobres.

Pues aquí he hecho un homenaje a una persona querida para mí que nos dejo pero que siempre estará en nuestros corzaones, por lo buena que era, siempre quería ayudar, era todo bondad y cariño. Dios la tenga en su gloria. Llevo el recordatorio de su funeral en la mesa de noche pa acordame de ella.

Chiquillas yo me voy a ir yendo, que mis hijos estarán  a punto de llegar pa almorzar. Voy a sacar el quesito semiduro que compré en la plaza, el clipper de fresa pa mis nietos y a comer lentejas que son muy buenas y sanas. Un beso pa todas mis niñas. Echen por la sombrita. Salud y suerte.











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