sábado, 17 de enero de 2015

Los años cuando una era nueva

Buenas mis niñas lindas queridas, que frío que está haciendo chiquillas, yo me imagino como tiene que estar mi cuñada que vive en Arbejales cerca de Teror, fuerte pelete cristiano. Le sabe a una comerse un buen plato de potajito, amasar un pisco gofio y un cacho queso y pa bajo, yo es la comida que mejor me como. Un potajito tu lo haces y ya está y puedes recoger la cocina. Pero cuando haces fritangos como papas fritas, carne frita y eso tienes que estar friendo y friendo, es un guineo. Hoy llame a mi prima Lola, que esta la pobre pachucha que tiene que operarse de la cadera y estuvimos halegando un rato. Yo tambien tengo los huesos echos gofios y bien los tengo pa lo que yo trabaje cuando nueva chiquillas. Yo me acuerdo llevar una palangana de ropa en la cabeza embarazada pa mi hija Fidela, con mi hijo Paco Antonio y Soledad pequeños subiendo aquellas laderas del sur, callate, que no me quiero ni acordar fuertes trabajitos paso una. Ibamos a lavar a las acequias, a las tanquetas o a los tanques. Estando yo una vez lavando la ropa en una tanqueta en Jinamar con mi hija Soledad lavando la ropa las dos de rodillas. Porque antes no es como hoy mis hijas, antes una lavaba de rodillas, estregando y estregando con jabon lagarto, y si te tocaba a la punta arriba de la acequia mejor porque cogias el agua limpita pero si te tocaba mas abajo, te llegaba toda el agua y el jabon de la que estaba mas arriba. Como iba diciendo, estabamos lavando y a mi se me cae el jabon a la tanqueta y voy a cogerla. En esto siento que me voy a caer y agarro a mi hija Soledad de la mano y caimos las dos como bobas a la tanqueta. Y gracias que aquello era chico porque sino nos ahogamos alli mismo. Mira las risas, nosotras eramos a mearnos.


Yo siendo nueva, era tiposa. Era altita y mi pelo largo castaño con mis ojos verdes. Ya una con la edad va menguando y coge un par de kilos pero y ni muy gorda estoy pa haber tenido 10 hijos, lo que mas tengo es baña en la barriga. Yo le digo a mis hijos en broma, porque hay que reirse mis hijas, que yo me cuido pa no engordar mucho porque sino no voy a caber en la caja, ellos se mean con mis cosas, y mi hija Fidela que mas aprensiva dice, yas mama no digas eso. Yo le digo mi hija lo que esta pa uno no hay perro que se lo coma y la muerte solo la da Dios.
Yo iba muy guapa cuando me case aunque iba de negro porque, hacia un año que habia muerto mi padre yo iba tan coqueta. Me acuerdo que lleve una falda negra que me pasaba mas abajo de la rodilla, una camisa negra fina y una chaqueta negra y mi velo encajado negro tan bonito que me cosío mi abuela Fefa. Antiguamente el luto era muy riguroso y habia que cumplirlo. Me iba a casar el año antes pero lo pospusimos por la muerte repentina de mi padre, el pobre que en paz descanse. Le dio un infarto y enseguida se fue. Que bueno era mi padre. Tocaba la guitarra y contaba historias de antes y todos los niños del barrio se sentaban al lado de el. Duelo como el de mi padre no se vio nunca en mi pueblo. Llego gente de Artenara, de Galdar al duelo, el era una persona querida porque ayudaba siempre que podía. Hacia las cajas y ponia inyecciones y no cobraba nunca y por eso en mi casa nunca faltaba ni queso, ni papas ni nada porque los vecinos siempre le traian.
Ay chiquillas mi marido iba de guapo y elegante cuando nos casamos. Mi Paco era alto y de buena planta con su traje, la chaqueta negra, camisa blanca bien almidonada  y la corbata tambien negra. Antes los hombres cuando llevaban luto se ponían una corbata negra, un boton negro o brazalete negro. Todavia recuerdo cuando Don Gregorio el cura de mi pueblo dijo: puede besar a la novia. Mira unos escalofrios me recorrieron por todo el cuerpo. Desde ahi y mucho antes sabia que era el hombre que yo quería y el padre de mis hijitos. Y asi fue como dijo el cura: hasta que la muerte los separe. Despues de la iglesia fuimos a mi casa y alli mi madre y mis tias hiceron sopa de pollo, carne en salsa, papas arrugadas con mojo y pan y queso. Mi hermana Lucila que le gustaba cocinar aprendió de mi abuela, hizo boyos y arroz con leche. Aquel día y el dia que vi nacer a mis hijos son los mas felices y no los olvidare nunca.
Mi casa tiene dos puertas, una daba pa la casa y la otra daba pa la tienda. Yo tenía una tiendita pequeña de las de aceite y vinagre. Mira cuando cuando estallo la Guerra del Golfo, eso no se me olvida, la gente arraso con todo lo que habia. Se llevaron la leche el polvo, el aceite dejaron la tienda vacía. Se tenia mucho miedo a la guerra y por si se cerraban los puertos y nos pasaba como en la posguerra.



Yo en mi tienda vendia de todo un poco. Tenia desde calderos, velas, santos, picadura, cigarros, papitas, millo, gofito de todo vamos. Tenia un libro de fiado y alli iba apuntando y luego me iban pagando. Eran gente pobre que trabajan en los tomateros. Los niños iban compraban y me decían Fefita, mi madre que apunte. Todavia tengo los libros. Fijate tu como es el mundo. La gente mas pobre es la mas humilde, el que no tenía no me dejo nada a deber pero los que tenian todavia me deben. Como decia mi madre vale mas comer gofio y cebolla y ser feliz que robar. Lo que no es de uno no se toca. Mi madre tambien decía y yo lo digo mucho a mis hijos, no se echen mas en la boca de lo que puedan revolver y con la cuchara que cojas comes.
Recuerdo cuando mi madre se quedaba en mi casa y llegaba mi hijo Paco del cuartel o de la mili, siempre le decía mi madre, Paco te dieron permiso pa salir, ya fuiste a misa. Antes cuando te dejaban salir los domingos de la mili tenias que ir a misa y mi madre siempre se lo preguntaba. Ay mi madre que buena era y cuanto la echo de menos. Ella se murio estando en mi casa con 94 años y tenia todo su tino. La noche que se murio cenamos la duche y se acosto. La habitación de ella estaba cerca de la mia y yo de madrugada me despertaba y me pasaba a ver si necesitaba algo. Cuando no la senti roncar avise a mi marido y alli estaba la pobre se murio como ella era, buena no dio lata ningunita, era una santa. Mi madre era una mujer que le gustaba tener su casa llena de sus hijos, nietos y era muy cariñosa.
Pues que les digo mis hijas yo me voy ya a la cama que es tarde. Yo ya cene mi lechita y gofio y ahora a rezar a Dios, la santisima Virgen y a los santos, por las animas del purgatorio y por la cristiandad. Y hasta mañana si Dios quiere mis hijas, que la Virgen del Pino les de salud y suerte.





























2 comentarios:

  1. Muy bien el golisnario

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  2. Muchas gracias querida o querido. Dios te de salud y suerte pa que sigas leyendo lo que voy poniendo por aqui. Saben que me pueden pedir de lo que quieran que hable en las proximas entradas. Un beso grande para to

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