Mis hijas se van pal sur pa unos apartamentos y me dicen: mama vamos y pasas el día, pero mis hijas a mi no me nace y pa allá abajo, que es por lo menos una hora en coche, a pasar calor y como yo no me baño. Pero yo voy por hacerles el gusto a ellos. Me siento en una hamaca con un sombrero y un traje fresquito y veo a mis nietos e hijos pasarlo bien, yo con eso soy feliz. Que me dan millones, no los quiero si no tengo a mi familia.
Bien trabaje yo en ese sur, que se me pone la piel de gallina na mas que recordarlo. Aquellas laderas llenas de tomateros, el sol encima tuya dándonos en todo el totiso, el agua media salada, si una se para a contar no termina. Recuerdo yo una vez, pues y no seria en los 60, cuando vinieron las cigarras. Jesucristo bendito no me quiero ni acordar. Esa vez fue un asombro cuando levantaban el vuelo se hacia sombra de tantas que eran un volaban todas juntas. Cuando llegaban las cigarras no dejaban nada verde sin comer. Asi se comieron todas las cosechas esa vez. Antes los tomateros eran al aire libre, y se veian las latadas y tomates. Arrasaron con todo. Me acuerdo que nosotras eramos con las tapas de los calderos, con latas haciendo ruidos pa espantarlas, con fuego y nada. Hasta que se fueron y podimos empezar a plantar de nuevo.

También se hacían pequeñas procesiones por los campos pa espantar y pedir perdón a Dios y nos quitara la plaga. Pasaba el monaguillo con incienso y rezábamos nosotras en latín. El cura decía vamos a rezar una oración por acción de gracias.
En los almacenes tambien rezabamos el rosario por las tardes, parabamos 10 minutos y luego otra vez a tachar las tachas pa hacer los ceretos.

En los almacenes al principio cuando yo empece, mediamos los tomates con las manos y los poníamos en cajas por tamaño y los que no servían iban pa la tara. Ya luego llegaron unas plantillas con abujeros segun el tamaño del tomate y si cabian por el abujero esa era la medida. Me acuerdo eran p, g grande y asi.
Pues y quien me dijo que habia un museo de la zafra en el sur no sera pa Tirajana si, me lo dijo Agustinita que la llevo el hijo a ver si me llevan a mi pa verlo aunque bien lo recuerdo. Nosotras cuando empaquetabamos nos poníamos a cantar coplas picadas y nos callábamos cuando venia el encargado. Recuerdo como si fuera ayer las palabras de Periquito: y aquí no se trabaja señoras, menos alegar y a trabajar que si no se llevan ni una perra chica.

Los trabajos de antes no son como los de ahora, ni te hacian contratos ni cotizabamos. Cuando me fui a jubilar fui a arreglar la pension y me dijeron, doña Josefa usted tiene derecho a la mínima paga porque no ha cotizado. Y digole yo a la chica de la seguridad social: pero mi niña si yo llevo trabajandoi desde que tengo uso de razon, trabajçe monton de años en la zafras y los almacenes de don Juliano, Piche y los calderines. Y de nada me valio esos años sino lo que cotize en la tienda con mi marido. Y ahora cobro la pensiçon de viuda. Que como esta la vida se le va una las perras en tres porquerias. Y encima vienen los politicos a quitarnos lo poco que ganamos y ellos llenandose los bolsillo a costa del pobre, mal rayo los parta.
Bueno mis hijas yo voy a caminar un rato con mi hermana ahora que ya empieza a refrescar, porque el medico me dijo que caminara todos los dias un ratito. Pues chiquillas salud y suerte pa todas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario