martes, 17 de mayo de 2016

Los 86, me hago vieja chiquillas

Buenas mis niñas lindas queridas, ayer no me acorde de comentarles que el 12 de mayo fue mi cumpleaños. Ya estoy en los 86 queridas, una vieja ya. Mis hijos y nietos vinieron a mi casa esa tarde y me trajeron una tarta. Yo compre carne de cochino y la frei, varios sartenados de papas fritas pa picar y refrescos y golosinas pa los chiquillos. Mis hijas cada año me siento mas feliz y orgullosa de mi familia que siempre esta a mi lado en los buenos y malos momentos. Ay mis hijos, mis 10 tesoros. Dios me de mucha salud pa seguir disfrutando de ellos.
Al día siguiente el día de la Virgen de Fátima, el 13 se opero mi hijo Paco Antonio de la hernia como les dije ayer. Ese día pa mi me trae recuerdos, porque es la patrona del barrio de Juncalillo donde nací, Barranco Hondo. Con su ermita en una cueva en el risco.



Virgen de Fátima santísima danos salud y suerte pa todos y que esta situación mejore pa que la gente nueva tenga trabajo y no se vaya pal extranjero como el caso de mis sobrinas que estan en Londres. Desde aqui les mando un saludo a las 5 que están allá.




Pues que les digo chiquillas, voy a almorzar ahora mismo que hice lentejas, amaso un pisco gofio y un cacho queso y a comer. Yo a las ñentejas le echo su batata, calabaza, la piña rallada, las papitas y hago un buen refrito de cebolla, ajo, tomate y pimenton y luego se lo echo todo con las lentejas y el agua y lo dejo guisando, cuando esta casi echo le echo unos fideos gordos del 4, y se queda de rico mis hijas. Mis nietos se comen su plato lleno y repiten. Yo tengo buena mano pa la cocina, me enseño mi madre. Un beso pa todas mis hijas.



lunes, 16 de mayo de 2016

Los hospitales

Buenas mis niñas lindas, ¿como están?, yo cansada de tanto trajín que he tenido hoy. Acabo de llegar del hospital que operaron mi hijo el mayor de una hernia. Mi hijo Paco Antonio llevaba tiempo quejandose de dolores en la ingle y fue al medico y le dijeron que tenía que operarse. Se operó el viernes y como le dio un poco de fiebre lo dejaron ingresado hasta hoy. A mi no me gustan los hospitales mis hijas pero hay que ir. Me acuerdo cuando me operaron del cáncer de mama hará ya unos 10 años. La comida es mala y sin sal. Yo le decía a mi hija, Fidela hazme un potajito de berros y un cacho de queso,  me lo traes pa comer algo que me siente la madre.
Mi hijo ya esta bien un poco dolorido pero ya le dieron el alta esta mañana. Ya después ire a la casa a verlo y llevare un queque pa ofrecer a los que lleguen. Mi madre siempre que hacia una visita llevaba un paquete de cafe, otro de azucar, un paquete de galletas y un zumo. No le gustaba ir a hacer las visitas con las manos vacias. Antes cuando alguien se moría era normal ir a la casa del familiar, a hacerle la visita como se decía y darle el pesame, y siempre se llevaba algo, como azúcar, café, o zumo. Cuando se murió mi marido, casi todo el barrio y ,o familia pasaron por mic asa a darme el pésame y acompañarme. Se agradece mis hijas cuando notas que te quieren.
Al salir de ver a mi hijo pase por la planta 5 del insular que estaba mi vecina Rosarito que la operaron nose de que cosa, ah si de piedras en la vesicula. Ella me decía siempre que tenía dolores fuertes en la boca del estomago y yo le decía, mi niña vete a ca don Francisco, el medico de mi barrio y que te mire porque esos dolores no son normales. Y asi lo hizo y la operaron nose si sería el viernes. Digole yo a mi vecina, como andas muchacha, y me dice ay Fefa deseando que me mande pa mi casa, que esta una cansada estar aqui sin hacer nada en esta cama. Y yo le dije paciencia querida que esto asi pa que te mejores.
A mi los hospitales y los velatorios, mis hijas entre mas lejos mejor.
Me acuerdo yo antes, cuando no estaba el insular ni menos el Negrín, estaba el hospital de San Martín. Todavia recuerdo yo ir de joven a ver mi tia Teodosia que se opero. Era una habitación grande larga llenas de camas. Y al fondo estaba en una hornacina, la virgen de la Milagrosa. Las monjas de la caridad llevaban el hospital. Cuando me quedaba con mi tia por la noche iba a la mañana siguiente, a la capilla del hospital a oir misa. Aquella capilla si era bonita, con los techos pintados y con formas de madera. Y las grandes columnas de los retablos, era un sueño me encantaba oir misa alli.




Despues de San Martin vino en los 60 el hospital Insular en la zona de San Cristobal y el Hospital del Pino. Ya esos eran mas modernos, con habitaciones con menos personas y con los nuevos adelantos.

Las habitaciones eran al principio de 6 y de 4 pacientes y ya cuando lo reformaron no hace mucho y construyeron la parte nueva del Hospital insular, las habitaciones son de 2. Antiguamente no era como hoy, que habia centros de salud y ambulatorios, antes estaban las casas de socorro. Mi marido murió en el insular tras días ingresados por problemas del corazón. El se murio en los años 90, le habian puesto un marcapasos pero la ciencia no estaba tan avanzada como hoy y no llego al año con el puesto. Mi marido tenia problemas de corazon, ya le habia dado hanginas e infartos, hasta que el 4 de septiembre de 1991, se murió el pobrecito.

Hoy las mujeres van a dar a luz al materno, y es lo mejor porque hay medicos y enfermeros que ayudan a la madre y al niño si hay problemas en el parto, pero nosotras pariamos en nuestras casas y si se complicaba el parto se llamaba al medico. Muchas morian en el parto, pero yo gracias a Dios y a la Virgen no tuve problemas ni en los embarazos ni tuvo abortos. Una trabajaba hasta que ibas a parir. Yo me acuerdo de ir con una bañadera de ropa en la cabeza, con mi hijo pequeño en brazos y embarazada de Fidela. Ay cuantos trabajitos pasabamos la mujeres antes. Ir a coger tomates embarazada y romper aguas en los campos. Una antes no podia ponerse mala porque habia que ir a trabajar menos cuando mis hijos eran muy chicos. Mi madre me cuidaba a mis hijos si yo no podía, gracia a mi madrita Dios la tenga en su gloria. Las madres hacemos todo y mas por nuestros hijos, mi madre decía mis hijos son como mis dedos no hay ninguno que me cortes y no me duela.
Pues que les digo mis hijas voy a ponerme a hacer el queque, que mi hija Soledad en un rato pasa a recogerme pa ir a ca mi hijo Paco a verlo. El esta bien un poco dolorido, pero es normal esta todavía eso fresco. Pues chiquillas, un beso pa todas y cuidensen.

lunes, 18 de abril de 2016

Esta vida es un suspiro

Buenas mis niñas, hace tiempo que no escribía mis hijas pero estoy triste. Mi hermano  el mayor se murió en marzo con 90 años de edad. Mi hermanito descansó porque el pobre llevaba mucho tiempo con cáncer de colon. Yo se los comenté hace poco que estaba malito. Ay esta vida mis hijas es así, unos van y otros viene. Pero esto es ley de vida queridas yo prefiero irme yo que se vaya un hijo o nieto antes que yo. Mi madre la pobre sufrió muchos años la muerte de mi hermanito que murió con 1 años mas o menos. Dejó 5 hijos casados con 10 nietos y 3 bisnietos. Sus hijos y nueras lo cuidaron hasta el último momento.
A mi hermano bien recuerdo yo de chica cuando íbamos a echar de comer a las cabras y me enseñaba a ordeñarlas. Mis hermanos y yo estamos muy unidos. Después de morir mis padres nos reuníamos siempre pa fiestas señaladas.
Mis hijas ya por hoy no tengo más ganas de escribir voy a rezar el rosario. Les escribí pa que vean que siempre me acuerdo de ustedes. Otro día les cuento cosas de cuando era nueva que tengo historia pa dar y regalar, recetas y fotos que ya subiré. Pues mis hijas un beso grande pa todas, salud y suerte. No se apuren que en poco vuelvo, que Fefa mientras ella tenga tino no se olvida.

lunes, 15 de febrero de 2016

Mi casa

Buenas mis niñas lindas queridas, ¿cómo andan mis hijas?, yo estoy recién comida y ahora voy a sentarme un rato en el sillón a ver la novela. Hice un caldo papa que se me quedó de rico, las papas se me apotajaron porque le compré un saco de papas quineguas, las del ojo rosado, esas son las mejores pa sancochar, freír y pa potajes. Pero que va ya la comida no queda como antes, yo me acuerdo cuando mi madre hacía caldo de papa y olía toda la casa a cilantro y hoy en día le echas un manojo y ni saca sabor. Ya no sabemos ni lo que comemos con tanta porquería que le echan a las tierras y animales pa que crezcan. Mi padre tenía cochinos y los alimentábamos con fregadura. Todavía recuerdo a mi madre echando lo que sobraba de la comida en un balde pa los cochinos. La fregadura es buena pa los cochinos. Ellos comían cascaras de frutas, restos de carne, verdura y así salía la carne que daba gusto comérsela. Mi madre arreglaba la carne de cochino en adobo y se le quedaba de buena, ay mi madre que mano tenía en los fogones. Mis hermanas y yo hemos heredado ese don pa la cocina, pero mis hermanas dicen que la que más me paresco a mi madre y cocino igual que ella soy yo. Recuerdo cuando vinimos a vivir a Telde a la casa en la que hoy vivo. Mi marido ahorro mucho pa levantar este techo y vivir con su familia, esa era la mayor ilusión de su vida. Pinito, mi madre preparó ropavieja que eso era una comida especial pa celebrar que habíamos llegado a vivir a Telde. Mi madre cuando quedó viuda bajamos pal sur desde Juncalillo a trabajar en la zafra. Ella vivía en las quarterías de Don Juliano.




Antes de mudarnos a la nueva casa donde vivo ahora y donde tenía la tiendita, nosotros vivímos en muchos sitios. Todavía recuerdo como si fuera ayer cuando bajamos por primera vez al sur a Tirajana, aquello no es como lo vemos hoy que es casi como una ciudad de grande. Recuerdo la antigua carretera de tierra que pasaba por Ojos de Garza y le decía el Camino de la Madera. Ir pal sur hasta que se creó la pista era pasarte todo el día. Aquellas laderas de San Agustín, el Berriel, Los Salineros llenos de tomateros donde trabajamos de sol a sol y por la noche a empaquetar a los almacenes. Yo llegué a ver tomateros cerca del Faro de Maspalomas.
Cuando murió mi padre pasamos un año o dos en Guía con mi tía donde trabajamos en los plátanos hasta que yo me fui con mi marido y mis hijos pa la zafra en el sur. Luego del sur nos fuimos a vivir a la Primavera donde estaban las cuarterías de Don Juliano cerca de Jinámar donde ibamos a trabajar a lo que se llamaba la Locadia y la finca de la marquesa. Bien trabajé yo cogiendo tomates en Jinámar antes de en los años 70 o así crearan los edificios aquellos que están a la entrada del valle. Jinámar era un pueblo muy bonito con su iglesia,  la Inmaculada y la Fiesta de la Caña de Azúcar. Allí pasamos muchos años donde nacieron mis hijos los más pequeños.
Nos mudamos a la nueva casa poco antes de la muerte de Franco en el 75. Mi casa es una casa grande pero tampoco exagerada. Una casa terrera de una planta con balcón y azotea. Antiguamente las casas tenían un salón en la entrada y un largo pasillo y a los lados las habitaciones, el patio de luz y la cocina al fondo. Tiene 4 habitaciones donde dormían mis hijos, mi cuñada y luego por último mi madre que murió en mi casa. Cuantos recuerdos me traen estas paredes, la llegada de mis primeros nietos, las celebraciones, duelos de todo un poco mis hijas. En mi casa se han celebrado tres duelos, el de mi cuñada María, la soltera, mi madre y mi marido.
Como decía mi madre, ay mi casa Dios me la de por destierro. Pues que les digo mis hijas, voy a ver la novela que ya va a empezar y haré un buche de café más tarde. Na mis niñas Dios les de Salud y suerte.